Las
grandes compañías españolas de residencias están controladas por firmas de
capital riesgo.
¿Cómo
trasladar a los/las residentes este capital desbordante que esta entrando en
las residencias?
Cuidando
a nuestros residentes y a quienes los cuidan.
Extraído del artículo: El sol se
pone en Japón (Magazine La Vanguardia)
…Su prioridad es ayudar a los
ciudadanos de más edad a vivir sus últimos días con dignidad.
“Esta afectando incluso al personal que trabaja en los centros geriátricos. En los geriátricos se quejan de que los escasos empleados jóvenes
renuncian pronto porque el trabajo es demasiado arduo, duro y extenuante”
“Me enfrento a una terrible
carencia de empleados,…
“Por primera vez en nuestra
historia, la venta de pañales para adultos ha superado a la de los niños”,
Y la esperanza de vida sigue
aumentando.
“El problema de los enormes gastos
en geriátricos sólo se solucionará si se incita (a los ciudadanos mayores) a
darse prisa y morir”
…estas personas raras veces
reciben una magnífica pensión”
La tercera mayor economía del
mundo ha echado por la borda algunos valores confucianos, como la piedad
filial, en beneficio de una dinámica social más individualista. “¿Por qué
tendría que pagar por los que no hacen más que comer y beber sin mover un dedo?”
A los que se encuentran en mejor
posición siempre les queda la opción de ir a residencias, pero estas tienen
largas listas de espera: 520.000 mayores esperan plaza.
En la cárcel de Onomichi, no lejos
de Hiroshima, siluetas encorvadas, apoyadas a menudo en un andador, se
arrastran al taller.
Desde el 2013, las cifras de
delincuencia senil han superado las de delincuencia juvenil.
“Aquí la gente es alimentada,
alojada bajo techo y cuidada, de modo que la gente mayor comete a propósito
toda clase de delitos menores para ir a la cárcel”,…
En
consecuencia, ¿se puede decir que el final de la vida es dulce y agradable en
el país del Sol Naciente?
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